​Actualmente la Prueba de la Tuberculina (PT) sigue siendo la prueba de elección para el diagnóstico de la infección tuberculosa (IT), a pesar de presentar numerosas limitaciones.

Recientemente han aparecido dos nuevos test conocidos de forma genérica como Interferon-γ release assays (IGRAs). En principio estos test superarían las limitaciones de la PT ya que emplean otros antígenos y la interpretación de los resultados es más objetiva ya que son test in vitro en los que se realizan determinaciones cuantitativas. Sin embargo, algunos autores han indicado que los IGRAs pueden presentar resultados falsos positivos en sujetos expuestos a MNT y resultados falsos negativos en sujetos inmunodeprimidos,
aunque es menos frecuente que con la PT.